REGRESAR EL TIEMPO
Hace un tiempo que no lloraba, y hoy sucedió, pero fueron unas lagrimas de regocijo y de alegría...
Hace un tiempo que no lloraba, y hoy sucedió, pero fueron unas lagrimas de regocijo y de alegría...
Llegue a León, Gto. hace poco más de 7 años a cumplir el sueño de trabajar en una empresa trasnacional, he tenido pocos trabajos y esta era una meta que por fin iba a lograr, nervioso y ansioso por poder llevar esa labor de sacar adelante ese trabajo, las piezas del rompecabezas estaban listas y ya se estaba armando lo que sería mi nueva historia en esa ciudad (la cual siempre está en mi corazón). Mis amigos que se volvieron familia, alegrías y buenos momentos, mi familia estaba cerca y todo parecía que marchaba bien.
Sin embargo, habia algo que no me llenaba al 100%, y era que yo no estaba bien conmigo mismo, no me gustaba el verme al espejo y me reprochaba que porque había dejado pasar tiempo sin poner cartas en el asunto. Pero aparecio una amiga y me llevó a practicar Yoga, al principio la odie, me cansaba, me dolía y obviamente no me tocaba ni las rodillas (nunca fui muy atleta que digamos). Pero la enseñanza que tuve en ese lugar, la motivación de ver cómo mi cuerpo iba alcanzando nuevas posturas, posiciones y al mismo tiempo iba tomando una forma diferente y no sólo físicamente, mi estado de ánimo también cambio y pude encontrar a ese yo que tanto estaba buscando. Se convirtió en mi actividad favorita y una rutina de vida en la cual, podía dejar de hacer lo que fuera pero no faltaba a esa clase de yoga que me motivaba cada día a ser más fuerte, más resistente, donde los compañeros de clase se volvieron amigos y compañeros de practica. Pero todo eso desapareció cuando me vine a vivir a cdmx, no encontraba un estudio que me gustara, se me hacían muy difíciles las posturas (siendo que las conocía) y mi cuerpo se resistía a practicar incluso en casa. Literalmente lo deje a un lado, renuncie temporalmente a esa práctica que tan feliz me hizo, pero no quería descuidarme así que opte por el gimnasio.
Para no hacer el cuento largo, había tenido la inquietud de volver a hacer yoga y buscar un estudio, un "angel" que siempre aparece en mi vida en los momentos más inusuales o esperados, ayer me recomendó un estudio.Om Yoga, lugar que visite y me dio la oportunidad de volver a practicar y recordar de lo que mi cuerpo puede hacer, y a sobre todo la paz y tranquilidad que necesito.
Camino a mi casa, las lágrimas empezaron a brotar, sin motivo ni razón, solo tenía mucho sentimiento y pude deducir que, a través de una práctica acababa de abrazar nuevamente a ese yo, a ese yo que había logrado cambios significativos y que nuevamente me encontraba para juntos poder caminar por la vida...
Les comparto estas palabras del libro "Cuentos para pensar" de Jorge Bucay:
He nacido esta madrugada
Viví mi niñez esta mañana
Y sobre el medio día
Ya transitaba mi adolescencia
Y no es que me asuste
Que el tiempo pasa tan aprisa
Solo me inquieta pensar
Qué tal vez mañana
Ya sea demasiado viejo
Para hacer lo que he dejado pendiente.
A veces es necesario detenerse y RESPIRAR, para analizar que nos apasiona, hoy les comparto que a partir de hoy, me doy esa oportunidad con nuevo comienzo a mi lado...
Camino a mi casa, las lágrimas empezaron a brotar, sin motivo ni razón, solo tenía mucho sentimiento y pude deducir que, a través de una práctica acababa de abrazar nuevamente a ese yo, a ese yo que había logrado cambios significativos y que nuevamente me encontraba para juntos poder caminar por la vida...
Les comparto estas palabras del libro "Cuentos para pensar" de Jorge Bucay:
He nacido esta madrugada
Viví mi niñez esta mañana
Y sobre el medio día
Ya transitaba mi adolescencia
Y no es que me asuste
Que el tiempo pasa tan aprisa
Solo me inquieta pensar
Qué tal vez mañana
Ya sea demasiado viejo
Para hacer lo que he dejado pendiente.
A veces es necesario detenerse y RESPIRAR, para analizar que nos apasiona, hoy les comparto que a partir de hoy, me doy esa oportunidad con nuevo comienzo a mi lado...
Comentarios
Publicar un comentario