CUANTAS VECES CREES QUE PUEDE MORIR?

Dentro de todo lo que mi mente piensa, también habita en ella la pregunta de ¿Por qué no somos capaces de cuidar el lugar donde habitamos y todas las maravillas que nos ofrece? Cada día hay noticieros donde nos anuncian terremotos, contingencia ambiental, animales en extinción, ríos que se secan, incendios que no pueden apagar durante semanas enteras; La tierra se está quejando con furia y tristeza a la vez, y aun así a mucha gente le vale un reverendo cacahuate.  ¿Es la educación? ¿Es que no les importa nada? o ¿será que creen que alguien más llegara a limpiar la basura?



Hace un tiempo tuve la oportunidad de visitar la Reserva de la Biosfera Sian Ka´an, en el estado de Quintana Roo, México. Un lugar espectacular donde estas rodeado de flora y fauna en su estado natural, llenos de libertad. Los pelícanos en búsqueda de su alimento, el estero de mar, los cocodrilos descansando debajo del agua, bajo un sol maravilloso, el aroma a mar. Un espectáculo digno de que los ojos de cualquiera pueda disfrutar…. Todo es perfecto, hasta que volteas y ves que justo debajo de la señalética donde expresamente da instrucciones de “Civismo”, la gente entiende todo lo contrario, pesca donde está prohibido, le avienta comida a los pájaros, algo totalmente triste y deprimente, donde incluso si le dices algo a esas personas se molestan y no tienen ni idea la afectación que están haciendo al ecosistema, y ya no hablo del riesgo que pueden correr por lograr una foto.






Todo cambio comienza en uno (si ya sé que este se ha convertido en un blog motivacional de amor propio) pero es algo real, que si no ponemos por lo menos un poco de nuestra parte, esto será un caos a largo a plazo (o ya ni tan largo). Las empresas empiezan a tener conciencia y hay cadenas que ya no te dan bolsas, si compras un jugo omite el uso del popote, usa recipientes de vidrio y no desechables, usa menos tu coche y haz rondas con la gente que va al mismo lugar, recicla lo que puedas (en Pinterest, hay un montón de ideas).

Seamos conscientes… y recuerda RESPIRA.

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