ETERNAMENTE EN MI MENTE

“La vida no es tuya, la vida no es mía” es una frase de una canción que escuche justo ahora que me siento roto porque sé que no nos volveremos a ver, no podré escuchar tu voz y tampoco tomarte de la mano.

Es cierto, la vida no es nuestra, es un instante prestado. Reflexionó sobre el tiempo que pasamos juntos y elijo vivir con lo que me enseñaste desde niño, donde todo se resume en una palabra:  “compartir”.

El tiempo de tu vida compartiste tu amor a nosotros, apoyaste a tu familia y a los que te rodeaban, compartiste los alimentos que traías a la mesa con los seres queridos, tus enseñanzas para corregir o aprender, compartiste la belleza de lo que tus ojos veían y tu opinión,  tus logros y triunfos, diste respeto y también amistad, valores, honestidad y justicia.

No quiero culpar o lamentarme del porque te arrancaron de mi lado, siempre quedara un hueco inmenso en mi corazón que está en duelo a cada instante tan solo de recordarte. Sin embargo, grito al cielo GRACIAS, porque gran parte de mi esencia es por ti,  llevo tu nombre con orgullo y atesoro todo tu amor.

Siempre estarás presente en mi corazón, Papá.

PD. Te extrañó tanto.