LA MÁS IMPORTANTE CARTA DE AMOR

Me gusta mucho la palabra “Colaborar”, porque significa ayudar, apoyar y trabajar en equipo. Los colombianos cuando te piden algo dicen: “¿me colaboras?”, ahora cuando un cantante hace un dueto en una canción con otro artista le llaman “colaboración” y bajo ese término les cuento que invite a colaborar a una gran escritora a participar con sus letras, su corazón y esa sensibilidad maravillosa que la caracteriza: Jimena Manterola.

Jimena es un talento veracruzano, dedicada a la escritura, con una corta edad y una gran experiencia en plasmar sus pensamientos, ganadora de un premio en España (2018), por su cuento “La playa”, autora del blog “Erase una vez Gigi”, los invito a seguirla en sus redes sociales y a regocijarse con cada una de sus letras.

La más importante carta de amor. 

Me puse a revisar lo que he escrito, que es otra manera de recordar lo que he vivido y me di cuenta de que poco he creado para la persona a la que de verdad tengo que agradecerle poder seguir escribiendo. Poco le he dicho lo orgullosa que estoy de ella y lo fuerte que es, porque invariablemente, cada vez que el corazón se rompe, ya sea mucho o poco, es ella la que siempre está ahí, lista para empezar a recoger los pedazos y usar lo aprendido para unirlos.

Creo que ya es hora de escribir mi propia carta de amor. 

 

Así que, si me permiten, aquí va.

Querida tú -yo-:

Quiero decirte que estoy orgullosa de ti, de lo que has logrado, de cómo sobreviviste esos corazones rotos de los que tanto he escrito, de cómo aprendiste a aceptar que hay respuestas que nunca ibas a obtener y que lo mejor que podíamos hacer era seguir caminando. De cómo entendiste que no importa cuánto lo esperes, hay cosas que nunca llegan. Eres tú -yo- la que también aprendió que no tiene que conformarse solo porque todo el mundo dice que “ya va siendo hora”. 

Eres tú la supo ver lo que otras personas han hecho por ti, por nosotras, la alegría que han traído, y el aprendizaje que han dejado con el dolor que pudieran haber causado.

La que pudo superar las veces que se sintió tan hundida que llegó a pensar que nunca iba a poder salir, o las otras tantas que se fue a la cama llorando y despertó al otro día, sin saber en qué momento logróquedarse dormida; y la que invariablemente en cada una de esas mañanas tan difíciles se obligó a levantarse de la cama y preparar algo de comer. 

 

Esta carta, es para decirte a ti, que eres yo, que ya basta de castigarte por las elecciones pasadas. Basta de culparte cuando alguien te lastima, o se comportade manera totalmente diferente a lo que te hizo creer que era. “No debiste confiar tanto”, “¿Cómo te pudiste fijar en alguien así? ¿Acaso no te quieres?”. Basta de perpetuar esta idea que desde pequeños nos enseñan, donde hay que desconfiar de todos, donde hay que pensar mal siempre para que no te timen,esta idea de que si alguien te lastima fue tu culpa, porque bajaste la guardia, porque no lo viste venir.  

Quiero decirte que por fin entendí que no es que esté mal que desde chicos nos enseñen que tenemos que estar listos para todo, pero que muchas veces es justo en el prepararnos para que la vida no duela, que nos perdemos de vivir. 

 

Es verdad, sabiendo que podían lastimarte te dejasteenredar en palabras y acciones, tumbaste muros y dejaste que otra persona se acercara, ¿pero por qué va a ser tu culpa si la otra persona se aprovechó de eso?

Escribo esta carta para decirte(me) de una vez por todas que NO. No es tu culpa si alguien te lastima, que no necesariamente tenías que verlo venir. Tan solointentabas vivir tu vida, aprovechar cada momento, sacarle jugo al sentimiento. No es tu culpa porque siempre fuiste clara, sabías lo que querías y creíste en alguien que dijo que podía dártelo. 

 

Querida tú -yo-, es momento de dejar de cargar en tushombros el peso de pensar que pudiste haberte evitado ese dolor, de dejar de ver por encima del hombro a aquella persona que fuiste en el pasado, aquella que ingenuamente confío, que se atrevió, porque no eres mejor que ella. Sino que `por` ella es que hoy eres. 

 

Es momento de recordarte que la persona que eres hoy, no es la que fuiste ayer, pero sin duda tampoco la que vas a ser mañana; que las veces que en el pasado te han lastimado no fueron tu culpa, no pudiste haberlo evitado. No si lo que quieres es vivir una vida verdadera por lo menos. Así que suelta ese peso, la persona que fuiste cuando te lastimaron no te está recriminando nada, mírate el espejo. Eres tú. Fuiste tú y siempre serás tú. Perdónate. Perdónanos. 

Pero sobre todo, prométeme que aún sabiendo lo que puede pasar, aún sintiendo algún dolor ocasional en alguna de las cicatrices, vas a volverlo a intentar. Vas a volver a gritar lo que sientes y a luchar por ello. Prométeme que vas a encontrar la manera de seguir amando lo que te rodea. Y que nunca más vas a poner a nadie por encima de ti. Tómate este tiempo para valorarte, darte cuenta de lo que eres, lo que has hecho y lo que vales. Date cuenta que no vale la pena cambiar por nadie, que nadie es más importante que tú y lo que has aprendido. 

 

Y finalmente abrázate. Abrázame. Porque lo merecemos. Porque hemos llegado hasta aquí, con todo lo bueno y malo que el camino implica. Abracémonos porque al final del día no importa cuántas personas haya a nuestro alrededor, eres tú misma, somos nosotras, quién siempre va a estar ahí para ti.

Gracias Jimena, por respirar con nosotros.

“Erase una vez Gigi”