Parto a un nuevo viaje...
Hoy tengo la oportunidad de compartir un logro en mi vida con ustedes, en algún momento de la historia de este blog, escribí sobre la bonito que es reencontrarse con algo que nos apasione y nos guste, así me paso hace casi un año y durante este tiempo me he dado a la tarea de trabajar conmigo haciendo una actividad que me llena como ser humano y alimenta mi alma.
En un domingo con una amiga que vino de León a Cdmx, entre platicas, risas, copas y planes, interrumpió mi conversación y me pregunto de repente ¿por qué dejaste yoga? mi respuesta en ese momento fue que no había encontrado un estudio en el cual me sintiera contento; !era la respuesta más tonta y absurda ya que vivo en la ciudad que más estudios con diferentes estilos de yoga tiene¡... Sin embargo yo no estaba siendo honesto con ella ni conmigo, la realidad es que estaba hecho pedazos y no tenía interés en nada. Buscó en su celular y me mando el número de teléfono de un amigo de ella, que tenía un estudio, a lo que dándole largas le dije: "yo le llamo".
A la mañana siguiente al despertar, tenía un mensaje de su amigo que me invitaba a participar en una clase que impartiría ese día, por lo que a regañadientes acepte y fui. Aún recuerdo mi estado emocional al salir de ahí, mi piel se erizaba de recordar la sensación que producía en mi la practica, saber que mi cuerpo a pesar de que había pasado tiempo, aún guardaba en su memoria esas posturas y lograba hacerlas. Lo único que pude hacer ese día fue abrazarme, reencontrar a ese yo del pasado que había tenido un cambio físico, emocional y de amor propio en su vida a partir de que empezó a practicar años atrás y animarme a pegar cada pedazo de mi que estaba roto, así que decidí volver a la practica de yoga pero con un sentido distinto y con un propósito: sanarme.
No fue un camino fácil, había pasado mucho tiempo que salí de la escuela y volver a hacer tareas, realizar pruebas y exámenes, estudiar para sacar una calificación aprobatoria y no irme a extraordinarios. Soy sincero, muchas veces quise desertar, me sentía agobiado por el trabajo y no quería ir a encerrarme a un salón. Sin embargo, cuando llegaba, la magia aparecía y todo cambiaba, mi estado de animo, mi cuerpo, mi fuerza, mi yo.
Hace dos meses, mi maestra nos comento que debíamos empezar a trabajar sobre "una intención" para el cierre del curso, la inicial la tuve muy clara desde el primer día "Sanación" y sentía que lo había logrado en un 90%, pero quedaba un 10% que no estaba claro en mi mente ni en mi corazón. Las dudas volvieron, la ansiedad y en algunos momentos la rabia y el enojo, la cabeza me daba vueltas hasta que de la nada apareció como una luz ante mis ojos y supe definir cual sería mi intención final, el perdón.
Se lee extraño? porque me habría de pedir perdón yo mismo? si para mi todo lo que hago es sin ningún afán de dolo o de lastimar; y justo ahí es donde decido pedirme perdón, porque hacerlo no es humillarse, es reconocer que fallamos y queremos cambiar.
Me perdono por haberme guardado mis lagrimas y ocultarlas
Me perdono por silenciar mis gritos
Me perdono por dejar puertas abiertas cuando el frió acechaba
Me perdono por no haber hecho caso a las señales
Me perdono por no haber dicho más te quiero
Me perdono por no haber estado en momentos alegres y también difíciles para amigos, familia
Me perdono porque también me equivoco
Me perdono por haber dejado que los recuerdos dolieran más de lo que debían
Me perdono por las decisiones que tome en el pasado creyendo que fueron correctas
Me perdono por haberme faltado el respeto física y emocionalmente
Me perdono por no haber dicho que no
Me perdono por no abrazar más
Me perdono por haber dicho palabras que no quería y te hice sentir mal, y además te pido perdón
Y sobretodo perdono a quien en su momento me haya lastimado
Se que no puedo cambiar mi pasado, pero la vida me da la oportunidad de abrir ventanas y que el viento me golpee fuerte y me recuerde que estoy vivo, que puedo sobrellevar lo inevitable.
Después de casi un año, hoy comparto que me gradué de una certificación de maestro de yoga, donde no solo me llevo este aprendizaje tan maravilloso, palabras de aliento y un grupo de personas increíbles. Gracias a Om Yoga Marcos Jassan, mis maestros, couches y mis nuevas amistades!
RESPIRA.
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